El espresso es el corazón del café. Concentrado, potente, breve. Una bebida que se prepara en segundos, pero que lleva siglos de historia. Es la base de muchas recetas, pero también una experiencia en sí misma: aroma profundo, sabor intenso, cuerpo denso y una crema dorada que lo corona.

Este método se basa en la extracción por presión: agua caliente atraviesa el café molido a alta presión (9 bares), en un tiempo breve (25 a 30 segundos). El resultado es una bebida de 25 a 30 ml, con una concentración de sabor única.

Para prepararlo:

  • Café de molienda fina.

  • Máquina de espresso.

  • Proporción: 9 a 12 gramos por taza.

  • Tiempo: 25 a 30 segundos.

  • Presión: 9 bares.

El espresso exige precisión, pero también pasión. Cada variable cuenta: la molienda, la temperatura, la presión, el tiempo. Es ideal para quienes buscan intensidad, y para quienes disfrutan del ritual breve pero profundo.

¿Y si el café fuera un relámpago que despierta los sentidos?

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